
Pocas veces desde este medio se habló de los árbitros; pero resulta indispensable hacerlo en esta ocasión, porque solamente el árbitro fue responsable de la eliminación de For Ever del Torneo Argentino B de Fútbol.
El juez Víctor Quiroga, de Santiago del Estero, había tenido una buena actuación hasta el minuto 27 del primer tiempo, cuando Cristhian Romero puso el 1-0.
Es que de ahí en más, el árbitro cobró absolutamente todo a favor de los salteños, pelotas divididas, toques, roces, jugadores caídos del “Negro” que el árbitro no paró el encuentro como manda el reglamento... todo, absolutamente todo era para los locales.
Es verdad, For Ever se metió atrás tras el gol, pero la inmensa cantidad de faltas cobradas por el árbitro colaboró para que esto suceda.
Para colmo, luego que los salteños llegaron a la igualdad, el árbitro expulsó increíblemente a Juan Gómez, que no hizo absolutamente nada, y dejó al equipo chaqueño con nueve hombres, y sin su zaga central.
Y como para muestra vasta un botón, el árbitro adicionó cinco minutos; cuando todavía no se cumplían, Beraldi le cometió una fuerte falta a Cortez muy cerca del área; pero el señor Quiroga (que debía expulsar a Beraldi), decidió terminar el partido sin dejar jugar la última bola.
ARRANQUE PROMETEDOR
Ariel Medina planteó el partido como si se jugase en el “Gigante de la Avenida”. Es que lejos de salir a buscar el empate, For Ever arrancó con un 4-4-2 bien definido que de movida complicó a los locales, a pesar que estos contaron con la más clara, cuando Saucedo (que en la ida marcó el gol), aprovechó una desinteligencia de la defensa visitante, y ante la salida de Padua remató cruzado, pero el balón se fue desviado.
El partido era parejo, donde Gimnasia, obviamente, tenía la obligación de ir a buscar el arco rival, y por momentos metía mucho miedo.
Para colmo, a los 10 For Ever perdió a Rolando Espinoza por una patada grosera a un jugador local. Pero en la misma acción se fue expulsado el delantero chaqueño Diego Núñez, que reaccionó y le dio una brutal patada a Espinoza, ante la mirada de todo el estadio, que derivó naturalmente en la expulsión del delantero de Gimnasia y Tiro.
El partido era parejo... hasta que apareció la magia. Gran pase de Girón para Sergio Cortéz, que dibujó una estupenda jugada por derecha hasta llegar al fondo. Allí, el “Huevo” metió un pase preciso al corazón del área por donde ingresó el correntino Cristhian Romero, que con un certero derechazo mandó el balón al fondo del arco para poner el 1-0.
Y a los 33, el “Negro” contó con otra chance clarísima, cuando otra vez Girón dio un precioso pase a Cortéz que quedó mano a mano, el delantero decidió definir rápido y fuerte ante la salida del portero, pero Valdiviezo, con una estupenda tapada, mandó el balón al corner.
En la réplica, Padua debió vestirse de héroe para ahogarle el grito al delantero Pérez, tras un certero cabezazo del salteño.
De ahí en más, hasta el cierre del primer tiempo, todo fue de Gimnasia y Tiro, que empujó a base de centros y estuvo cerca de la igualdad, pero al menos en los primeros 45 minutos, la fortuna jugó del lado del representante chaqueño.
CONTRA EL ÁRBITRO NO SE PUEDE
Con sendos tiros libres cobrados por el arbitro, en su gran mayoría inventados, Gimnasia y Tiro estuvo en reiteradas ocasiones en condiciones de igualar, pero Ober Padua fue indispensable para mantener el cero.
Incluso, Girón estuvo cerca de poner el 2-0, pero trastabilló a la hora de rematar y no pudo convertir.
Todo hasta que a los 24 Gimnasia y Tiro llegó a la igualdad, luego que un despeje de la defensa le quede a Buglioti, que con un violento zapatazo puso el 1-1.
En la jugada siguiente, el árbitro expulsó a Juan Gómez, que claramente no le hizo nada al delantero de Gimnasia (las cámaras de Canal 9 fueron testigos), y dejó al equipo de Medina con 9 jugadores.
Para colmo, automáticamente tras esta acción, Gimnasia y Tiro se puso 2-1 arriba, cuando Saucedo se encontró con el balón servido y la mandó a guardar.
De ahí en más, For Ever fue con todo a buscar la igualdad, pero Gimnasia se cerró bien atrás y no pudo.
Tras el pitazo final, de más está decir que los jugadores y cuerpo técnico de For Ever fueron con todo en contra del árbitro, desatando un final bochornoso, que solamente tiene un responsable: Víctor Quiroga, que incluso, se fue aplaudido por la platea local, en claro agradecimiento por las manos dadas.
GRAN TORNEO
Igual, esto no opaca la gran tarea que realizó For Ever en el torneo Argentino B, con un plantel reducido, con poco presupuesto, pero con un corazón inmenso, que llevó a estar entre los mejores de la temporada, y lo dejó en las puertas de la gloria.