EL HONORABLE GESTO DE UN TÉCNICO DE FÚTBOL

Franco Navarro, de Huánuco de Perú, prescindió de su figura en la final de la Liga al considerar que no era ético incluirlo, dado que en el partido de ida había sido expulsado pero no sancionado. Su equipo perdió pero él se ganó todos los aplausos.
En Perú se vivió una situación insólita para el competitivo fútbol de primera línea, luego de que el técnico de Huánuco, Fernando Navarro, excluyera de la vuelta de la final de la liga a Gustavo Rodas, la figura del equipo, por una cuestión de principios.

En la ida de la llave que enfrentó al mencionado equipo con San Martín, se produjo un enfrentamiento entre los jugadores de ambos equipos tras la reacción del argentino Rodas, objeto de los golpes de los rivales.
El ex Newell's reaccionó con un golpe de puño al estómago de un contrincante, lo que provocó la inmediata expulsión del mismo. Sin embargo, la Comisión de Justicia de federación peruana de fútbol no sancionó al jugador porque las imágenes del golpe no eran lo suficientemente claras como para tomar una decisión.
Fue así que Rodas quedó habilitado para la vuelta, y las esperanzas estaban cifradas en él. Sin embargo, el técnico consideró que traicionaría su ética si lo incluia y entonces impidió que jugase.
"Yo tengo esta manera de ver el fútbol. Por más que lo necesitemos, no me parece correcto que juegue", fue la explicación de Navarro al respecto de una decisión que generó un gran debate.
El partido, en tanto, terminó con victoria de San Martín, 2-1 sobre León de Huánuco, y la consecuente eliminación del perdedor. Al finalizar el encuentro, los jugadores triunfantes reconocieron al técnico rival con un abrazo.
Pese a que Navarro manifestó luego que Rodas tomó la decisión sin problemas, se supo que el volante argentino le pidió de inmediato a su representante el traspaso a otro equipo, que podría ser la Liga de Quito.