Atlético Itatí venció 2-1 a Villa Alvear de Resistencia en el juego de ida. Cuando el 1-1 parecía conformar a ambos, el arquero visitante pifió una pelota y el local aprovechó
No le sobró nada a Atlético Itatí. Le alcanzó. Y con lo justo.
En el partido de ida de los playoffs del Torneo del Interior, el equipo posadeño venció a Villa Alvear de Resistencia por 2-1 y sacó una pequeña ventaja que deberá sostener en la revancha para avanzar un nuevo casillero en el certamen más federal del país.
El equipo dirigido por Sandro Bárbaro mostró su determinación en los primeros 25 minutos, cuando marcó el 1-0, pero luego cedió pelota y terreno y la visita llegó al merecido al empate; y en el complemento, un grosero error del uno visitante le permitió quedarse con tres puntos que pueden resultar decisivos pensando en la clasificación.
Itatí tuvo en Villa Alvear un rival aguerrido y decidido, pero dubitativo y por momentos inseguro en la última línea.
A los 8’ ya avisó Gustavo Gall con un remate de volea que se fue centímetros arriba del travesaño, y a los 22’ llegó el esperado tanto de la apertura con una jugada que inició el mismo Gall: desbordó por izquierda, mandó un centro pasado que no llegó a conectar Pauluk pero Lucas Debarba, por detrás de todos y sin marca, sólo tuvo que direccionar el tiro para establecer el 1-0.
Las condiciones estaban dadas para ver a un Itatí ambicioso y protagonista. Pero Villa Alvear sintió el impacto y adelantó sus líneas; Mendoza y Vallejos coparon el medio e Insaurralde se amigó con la redonda.
El local se mostró como un equipo partido al medio y la pelota volvía al campo propio tan pronto como se iba.
Un cabezazo de Vallejos apenas desviado fue la más clara de la visita, que empezó a sacar provecho del juego áereo, faceta en la que ganó casi siempre.
El inicio del complemento mostró la misma dinámica: Villa atacando e Itatí aguabtando y apostando a alguna contra salvadora.
Y el equipo chaqueño encontró su premio a los 15’ después de una dudosa infracción de Lautaro Cabral a Mendoza que el juez vio dentro del área. Federico Moreno, desde los doce pasos, estableció el merecido 1-1 para el visitante.
El empate le quedaba bien al desarrollo. Excepto un error, ninguno parecía estar muy en desacuerdo con el punto.
Pero la falla llegó a los 23’: Lautaro Cabral desbordó por su sector, se sacó un hombre de encima y desde afuera del área probó los instintos de Lucas Urbina; el uno no pudo controlar, la pelota se le escurrió por abajo de las piernas y se transformó en el 2-1 local.
Después Bárbaro decidió cerrar el partido. Los esfuerzos se duplicaron y Villa se quedó sin piernas.
El desafío, ahora, será sostener la ventaja en la revancha y dar un nuevo pasito hacia el Argentino B.