Una verdadera represión
policial se produjo antes de finalizar el primer tiempo cuando los hinchas
enojados con el fallo comenzaron a mostrar su enojo en la tribuna visitante. Un
efectivo policial disparo balas de goma a mansalva y eso desató la furia de la
gente que intentaba evitar recibir los impactos. Hubo heridos y hasta usaron
“picanas” para reprimir a los chaqueños.
Otro grupo abrió un portón y en
ese momento apareció la montada que con palos fue reprimiendo a los hinchas sin
discriminar y a diestra y siniestra. Se pudo ver como a una mujer la empujaron
de la tribuna los policias y cayó de lo más alto. Después hubo efectivos que
usaba una especie de “picana” que al contacto con los hinchas los reducía y
cuando caían los pateaban. Fueron momentos de desesperación y caos generado por
la propia policía correntina que desalojo a los hinchas chaqueños del estadio.
El médico de For Ever debió atender a algunos heridos y otros tantos volvieron a
sus colectivos lastimados por los golpes de los efectivos policiales En
realidad, cuando arribamos cerca de las 15 al estadio ya se notaba un clima
hostil, a tal punto que el ómnibus del plantel recibió la rotura de sus vidrios
en la noche del sábado y algunos jugadores fueron amenazados cuando se asomaron
a la vereda del hotel.