El ex Nº1 y máxima esperanza local en el Abierto de Australia fue cuestionado por irse de la cancha sin saludar al público y demorar su arribo a la conferencia de prensa. "Estoy desilusionado", reconoció después.
Mientras los expertos le vaticinan un regreso al "top 20", periodistas y aficionados criticaron a Lleyton Hewitt por haber ignorado a su público en la derrota de madrugada ante el argentino David Nalbandian en el Abierto de tenis de Australia.
"Ni siquiera saludó con la mano a su público", destacó un programa radial horas después de la épica batalla de casi cinco horas ganada por Nalbandian 9-7 en el quinto set. Muchos radioyentes coincidieron en la crítica, aunque otros mostraron comprensión por el momento que atravesaba Hewitt. El Herald Sun, en tanto, destacó su esfuerzo.
Pasadas la una de la madrugada en Melbourne, el golpe para Hewitt era evidente. No sólo había desperdiciado dos match points, magistralmente salvados por el argentino, sino que se iba en primera ronda ante su público en el décimo quinto Abierto de Australia consecutivo en su carrera.
"No hay mucho que hablar ahora, estoy un tanto desilusionado", dijo un tenso Hewitt en una rueda de prensa a las 3:30 de la madrugada de ayer (13:30 de la Argentina). A diferencia de Nalbandian, que fue directamente a la rueda de prensa tras la victoria (mediodía de nuestro país), Hewitt se sometió antes a los masajes y ejercicios de elongación necesarios tras el supremo esfuerzo físico.
"Es muy decepcionante estar tan cerca y luchar tanto tiempo y no poder llevarse la victoria. Le pegué muy bien a la pelota", destacó el australiano, 54 del ranking mundial, que tiene esperanzas de volver a luchar arriba en el circuito.
"Si puedo permanecer en forma, sin lesiones y jugando todo el año, entonces espero mejorar", dijo el ex número uno del mundo, que a los 29 años busca recuperar el nivel tras operarse de la cadera.
El ex tenista australiano Wally Masur cree que si el físico no lo traiciona, Hewitt podrá "jugar hasta los 32 o 33 años". "Si puede mantener el nivel que mostró en este verano australiano y el entusiasmo por los entrenamientos cuando se trata de jugar torneos que no son Grand Slams, entonces no tengo dudas de que puede terminar el año entre los 20 mejores", añadió.
Pese a la derrota, Hewitt no dejará Melbourne Park, porque en estos días se probará informalmente en Seven Network como comentarista de televisión, una profesión posible para cuando deje definitivamente el tenis.
Fuente: DPA