La Selección le ganó por 1ra vez a un campeón mundial: venció a Suecia 27-22 y está cerca de la clasificación; una camada excepcional .
Faltan 15 minutos para las 23 en Gotemburgo. En una de las bocas de acceso al Scandinavium Arena varias personas de la organización se retiran a sus casas tras cumplir con el trabajo de otra jornada del Mundial de handball. El ómnibus argentino espera estacionado. La noche es silenciosa. La voz del otro lado del teléfono explica que los 12.000 hinchas que una hora antes habían colmado el estadio entre ruidos de bocinas y gritos de aliento para uno de los deportes más populares del país ya abandonaron el lugar; se fueron enmudecidas. El DT Eduardo Dady Gallardo habla con la calma de un líder: "Le ganamos a Suecia, un rival histórico y en su casa. Pero no es eso nada más, le ganamos con contundencia, por cinco goles. Los chicos están en un nivel excelente".
En la comunicación, un bullicio lejano empieza a colarse, se puede advertir que está recorriendo los pasillos; va subiendo el volumen. La selección que esperó más de la cuenta a Juan Pablo Fernández porque no terminaba nunca con el control antidoping, ya se hizo dueña del lugar y avanza decidida. Hasta que revienta entre las puertas. Aquella paz desapareció; ahora es todo un infierno, un estallido de alaridos alegres. Alguien le arrebata el teléfono al técnico: "¡Mañana llegamos a Ezeiza y queremos micro descapotable!" Más tarde, alguien acusaría del la jocosa interrupción al Negro Guillermo Cazón, el prepardor físico. Es la fiesta interminable del handball argentino, un deporte que ya ha conseguido lo que nunca antes. Ayer le ganó a Suecia 27-22 y la clasificación para la rueda final, por primera vez en la historia es casi un hecho. Alcanza con empatar mañana contra Chile, un rival que parece accesible; pero también alcanza si se pierde ante Chile por una diferencia no muy abultada.
Antes de este torneo, en toda la historia, se le había ganado a un solo rival europeo (Croacia, en 2003). Ahora, en dos días, ya se llevó la cuenta a tres con los éxitos ante Eslovaquia y Suecia. Pero esta última tiene un sabor especial. Suecia, con cuatro títulos, es el más ganador de la historia de los mundiales. Para que se entienda: si esto fuera fútbol, se le acaba de ganar a Brasil, en la Copa del Mundo, y en el Maracaná. Gallardo consigue la difícil tarea de encontrar un lugar en el que al menos se lo escucha y continúa: "Queremos pasar de rueda y puede ser arrastrando dos puntos -los que se consiguieron ante los suecos-. No puedo decir que lo esperábamos, pero este siempre fue un equipo con mentalidad ganadora. Es una camada con la que empezamos a trabajar en 2005. Que terminó en el 4a lugar en el Mundial juvenil de Bahrein 2007 y fue 6a en el Mundial junior (Sub 21) de Egipto 2009. Se armó una mística ejemplar. La mayoría tiene entre 21 y 24 años y la madurez la van a alcanzar entre los 25 y los 28. Va a dar mucho que hablar".
Ya dentro del ómnibus y camino al hotel Quality 11, donde se alojan todos los equipos del Grupo, con excepción de Suecia, Gallardo se entusiasma hablando del la forma en la que ganaron: "Era clave la dureza defensiva. Controlamos bien a Dalibor Doder. No dejamos que los laterales vayan al medio; no podíamos dejar que nos tiren los extremos. Y después, subimos la pelota rápido para no darles tiempo para meter los cambios". Demasiados detalles técnicos con semejante escándalo detrás. "Ahora lo importante es tratar de bajar los decibeles. Igual... no hay problemas, nos conocemos. Podemos estar eufóricos, pero es un equipo muy profesional. Los chicos van del hotel al gimnasio y del gimnasio al hotel". Está bien, Dady, dejalos festejar.
EL SISTEMA DE JUEGO
La Argentina está tercera en el Grupo C; los tres primeros de cada uno de los cuatro grupos avanzan a otros dos grupos de seis equipos arrastrando los puntos obtenidos ante equipos clasificados. Luego, los dos mejores clasificados avanzan a las semifinales y el 3° y 4° de cada grupo juegan por el 5° lugar.
JUAN PABLO FERNÁNDEZ, SIN PROBLEMAS
No pudo terminar el partido por un durísimo choque en la cara que le cortó la boca por dentro, pero Juan Pablo Fernández, más allá de la importante hemorragia del momento, no tuvo otra complicación y jugará ante Chile, en el decisivo partido para buscar la clasificación para la segunda rueda.
ONCE JUGADORES ACTÚAN EN EUROPA
El valioso aporte de la experiencia internacional
"La Argentina es un país con crisis económica, lo entendemos. Pero nosotros no nos podemos quejar. Nos preparamos muy bien con amistosos en el Luna Park con Brasil y jugamos en el cuadrangular de Paris Bercy. La experiencia de varios chicos que están en Europa también ayuda", comentó Eduardo Gallardo.
Once de los 16 integrantes actúan en el Viejo Continente: Matías Schulz (Badajoz, España), Sebastián Simonet, Diego Simonet y Federico Vieyra (Torrevieja, España), Leonardo Querin (Bozen, Italia), Maxi Ferro (Korscenbroich, Alemania), Fernando García (Albatros, Italia), Juan Fernández (Anaitasuna, España), Agustín Vidal (Guadalajara, España), Gonzalo Carou (Ademar, España) y Damián Migueles (Cesson, Francia). Los que juegan aquí son Federico Fernández (Luján), Federico Pizarro (Sedalo), Pablo Portela (River) y Andrés Kogovsek y Mariano Canepa (SAG, Ballester).